Basta con un fin de semana para enamorarse en ésta ciudad.
Roma, además de una de las capitales referentes de Europa, es hoy una deliciosa cuna de contrastes.La antigüedad y la historia que se respiran en sus calles, conviven de forma asombrosamente armónica con la más rabiosa actualidad.
Los museos, monumentos y teselas de las calles son escenario de los más excéntricos movimientos culturales y artísticos del s.XXI.
Si como yo, os animáis a daos un salto a la cuna del imperio romano y tenéis pocos días para visitar los monumentos más fotografiados de Europa, no dudes en calzaos unos zapatos cómodos y llevar un look todoterreno, porque el paseo no os dejará mucho tiempo de descanso.
Es obligatorio peregrinar el Coliseo, el Panteón, la Plaza de España, tomar un helado en la Fontana di Trevi y cotillear en los puestos de la Plaza Navona, esto os mantendrá ocupados durante del día.
Al caer la noche es cuando más encantador está el barrio del Trastevere, cenar en la pizzería Dar Poeta y disfrutar del ambiente que hay en las callejuelas contiguas, llenas de gente, tiendas y jazmín.
Terminarla en el Caffe de la Pace, bailando a ritmo de los año 20 y la noche será superior, seguro.
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Camiseta básic blanca: Banana Republic
Falda salmón: H&M
Sandalias romanas con tacón: Vintage
Bolso messenger: Zara
Vestido azul: H&M
Sandalias negras: H&M London
Jersey beige/dorado: Zara
Jeans boyfriend: Levis
Bolso jewerly: Zara